Las pastillas de ácido tri clórico, mejor conocidas simplemente como pastillas de cloro, son ampliamente utilizadas en los depósitos de agua de los hogares para mantener un nivel de cloro que ayude a reducir y evitar los malos olores generados por los desechos vertidos en el baño, para ayudar a desinfectar el área donde fluye el agua y para prevenir y eliminar manchas con cada descarga de agua clorificada en el váter, gracias a su composición química.
Estas pastillas pueden utilizarse también en negocios, pero su uso suele ser diferente en estas circunstancias, pues el tráfico de agua es diferente al del hogar. Generalmente, en casa el flujo del agua es más lento que en los negocios, de forma que en el primer caso es suficiente utilizar media pastilla en el depósito de agua, que normalmente tiene una duración efectiva de 15 días.
Para los comercios se recomienda utilizar una pastilla completa para conseguir resultados óptimos durante el mismo período, aunque lo más recomendable es evaluar el flujo de agua para no exceder los límites de cloro saludables.
Por ejemplo, en un restaurante no siempre se tiene la misma cantidad de clientes, de tal manera que, según la hora del día, mayor o menor cantidad de comensales estarían usando el baño y el desgaste de la pastilla será diferente, por consecuencia también su tiempo de vida útil y requerirá una supervisión constante para sustituirse a tiempo.
Afortunadamente, existen opciones en el mercado que mantienen el agua en óptimas condiciones sin necesidad de estar revisando la cantidad de pastilla que resta.En situaciones donde el flujo del agua es variado y depende de varios factores, la solución ideal es utilizar un clorador de agua. Este sistema de cloración es usado comúnmente en las plantas de tratamiento de agua potable en todo el mundo y ahora puedes obtener versiones de uso doméstico.
A diferencia de las pastillas, el clorificador está complementado con un sistema que elimina patógenos y oxida compuestos de hierro, manganeso, sabor y olor del agua, gracias a que mantiene los niveles de cloro saludables en el agua durante más tiempo.
Estos dispositivos son de fácil instalación y requieren poco mantenimiento y supervisión. Están fabricados con plásticos de calidad para soportar la presión del agua, lo cual los hace ser una excelente opción para el uso doméstico y de comercios pequeños y medianos.
La salud es un tema serio, que no puede quedar relegado ni en segundo plano. Tanto si se trata del hogar o de un negocio con actividades comerciales, el agua que se utiliza no debería representar un peligro para ninguno de sus usuarios.
Si no se cuenta con un sistema de purificación del agua optimizado se pondría en riesgo a trabajadores, clientes y familias enteras pues se les expondrá a agentes contaminantes del agua como bacterias, hongos y parásitos que pueden causar enfermedades graves. ¡Que no te pase!
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