Las enfermedades transmitidas por el agua son causadas por organismos microscópicos, como virus y bacterias, que se ingieren a través del líquido contaminado. De entre todas las afecciones, probablemente la más conocida es la diarrea, la cual representa la segunda principal causa de muerte infantil a nivel global. Pese a este panorama, es posible disminuir los riesgos sanitarios que representa el cuidado y manejo del agua, y con ello contribuir en la disminución de tan alarmantes índices.
Para lograrlo, estar informado es fundamental. Conoce cuáles son las principales enfermedades que se transmiten mediante el agua y algunas formas de prevenirlas:
- Fiebre tifoidea: Esta afección se propaga a través de alimentos contaminados, agua insegura y saneamiento deficiente. Se caracteriza por ser altamente contagiosa. Sus síntomas incluyen fiebre alta que aumenta de manera gradual, dolor muscular, transpiración, fatiga, diarrea o estreñimiento. Para evitarlo, se recomiendan acciones como abstenerse de beber agua que no esté embotellada y sellada, y no comer alimentos preparados en sitios ambulantes.
- Cólera: Esta enfermedad se propaga a través del agua contaminada y causa deshidratación severa y diarrea. El cólera puede ser fatal a los pocos días o incluso horas de la exposición a la bacteria, pero solo una de cada 10 personas desarrolla síntomas que resultan potencialmente mortales. Su sintomatología muestra náuseas, vómito, diarrea y calambres musculares. Lavarse las manos con frecuencia, comer siempre alimentos completamente cocidos y calientes así como frutas y verduras que puedas pelar tú mismo, son acciones que contribuyen a disminuir la probabilidad de contraer cólera.
- Giardiosis: Aunque se propaga por vía del agua contaminada, principalmente en arroyos y estanques, si el suministro de agua de una ciudad o áreas acuáticas como piscinas no se encuentran en buenas condiciones también son focos de infección. La giardiosis se origina por un parásito y generalmente desaparece después de algunas semanas. Sin embargo, es posible que quienes han estado expuestos a ella experimenten problemas intestinales en los siguientes. Sus síntomas incluyen hinchazón, calambres, dolor abdominal, pérdida de peso, diarrea y náuseas.
- Disentería: Se trata de una infección intestinal transmitida por el agua, caracterizada por diarrea severa, así como sangre o mucosidad en las heces. Se propaga principalmente gracias a deficiencias en la higiene y puede ser causada por bacterias, parásitos o virus presentes tanto en los alimentos como en el agua que se ingiere. Si alguien que sufre de disentería no puede reponer su estado normal de hidratación lo suficientemente rápido, su vida podría estar en riesgo. Los síntomas de esta enfermedad son la fiebre, náuseas, vómito y diarrea.
- E.coli: La E. coli es una bacteria con varias cepas, algunas peligrosas y otras beneficiosas. Por ejemplo, la bacteria E. coli es importante para crear un tracto intestinal saludable. Sin embargo, si desechos animales llegan a las tierras de cultivo de productos o si se propagan cepas de E. coli a través del proceso de elaboración de la carne molida, quienes consumen estos alimentos podrían experimentar síntomas de enfermedades transmitidas por el agua. La bacteria también se encuentra en fuentes de agua no seguras en todo el mundo donde coexisten las fuentes de agua humana y el ganado. Los síntomas de las cepas peligrosas de E. coli son similares a los de la disentería y otras enfermedades transmitidas por el agua.
- Hepatitis A: Consiste en una infección del hígado causada por el consumo de alimentos y agua contaminados o por el contacto cercano con alguien que tiene la infección. Las personas que viajan con frecuencia a países en desarrollo o que trabajan en comunidades rurales con saneamiento e higiene deficientes son las más expuestas a la enfermedad. Sus síntomas incluyen fatiga, ictericia, náuseas, vómitos, heces de color arcilla, dolor abdominal cerca del hígado, pérdida de apetito y fiebre repentina.
- Salmonella: La mayoría de los casos de salmonella se derivan de la ingestión de alimentos o agua contaminados con heces. Sus síntomas incluyen la presencia de sangre en las heces fecales, dolor de cabeza, escalofríos y diarrea. Para prevenirla es fundamental consumir agua limpia y segura, así como comer alimentos completamente cocidos y lavarse las manos con frecuencia.
Como hemos visto, no contar con acceso al agua limpia o bien, descuidar las condiciones de higiene de los dispositivos que intervienen en el suministro de este líquido puede afectar seriamente la salud de las personas. ¡Que no te pase! Con Tecnoclean H2O garantiza agua limpia y segura para ti y los tuyos.
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